Con su lenguaje especial entre lo informativo y lo poético, Joaquín Araújo rinde homenaje a un elemento vital, el agua.
En palabras del autor, “el agua participa en todos los eventos biológicos y mucho en los eventos geográficos. Este libro pretende irrigar sensibilidades en busca de cómplices de la primera materia prima de la animación. No sólo por el infinito repertorio de capacidades, funciones y dones que nos otorga el agua, sino también por el mayor beneficio que nos reporta el bien común.
Las sequías, la contaminación, los residuos, pero sobre todo la catástrofe climática, están transformando cada día la sustancia más pura del cosmos en algo menos seguro.
Eso es lo que Joaquín Araújo lleva haciendo la mayor parte de su vida, desde múltiples acercamientos, experiencias directas, inmersiones y una mirada que, según subraya, logra a través de estas dos grandes gotas de agua con las que contempla. Todo esto fue pensado y sentido por un cerebro hecho casi en su totalidad de agua, como el nuestro.