El escritor Félix G. Modroño debuta en el género negro contemporáneo con una novela ambientada en Santander.
El cuerpo de una niña cuelga de una grúa en la Bahía de Santander. El uniforme que lleva puesto cuando la encuentran incita a la subinspectora Silvia Martín, una joven policía recién llegada de Palencia, a investigar qué ocurre en las aulas del colegio de élite al que volvió porque la niña volvió hace unos meses a presenciar el incidente. Suicidio de otro adolescente. El equipo del inspector Alonso Ceballos será el encargado de investigar el crimen, un misterio en el que se entrelazan historias de mafia, intimidación y rincones oscuros de las redes sociales. ¿Sabemos qué están haciendo nuestros hijos cuando miran la pantalla de su celular?
Una gran historia policiaca ambientada en Santander en la que el protagonista, el subinspector, trabaja con Isabel, la curiosa narradora de esta novela, que también participa en la investigación.
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