50 poetas para leer
Un recorrido histórico por las grandes obras poéticas de la literatura de la mano experimentada de Elena Medel.
«Cuando lo leo, siento que me guiña el ojo». Wislawa Szymborska le aseguró lo de Homero. Vivió en otro idioma y en otro tiempo, pero sus versos son tan intensos hasta el día de hoy que quien los escribió nos guiña el ojo, cómplice de quien los lee. Los mismos Homero y Szymborska nos guiñan el ojo, y Cassia de Constantinopla con su profunda ternura de espíritu, o Charles Baudelaire -que también brinda- y su sombría y expansiva fiesta…
¿Qué sentimos y experimentamos hoy, en qué se diferencia de lo que sintieron y experimentaron los poetas de antaño? Aunque nuestras circunstancias son diferentes, reflexionamos sobre el paso del tiempo con la misma seriedad que Ono no Komachi, y cuando nos besamos compartimos la intensidad con la forma en que unos labios buscan a otros en la poesía de Louise Labé. parpadear Celebra cómo la poesía ha resistido la prueba del tiempo y cuenta cómo se desarrollan las vidas cien, dos o mil años después de escribirla.